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Fotografía de Niebla, 5 consejos para triunfar. Por Foto24

La niebla es un fenómeno meteorológico ideal para fotografiar, ya que crea entornos y atmósferas muy sugerentes. Pueden transmitir sensaciones muy diferentes. Desde recrear un ambiente romántico hasta más terrorífico. La fotografía de niebla puede ser todo un reto porque es muy imprecisa y es difícil averiguar en qué momento la vas a encontrar. Personalmente, más de una vez me he encontrado madrugando para ir a buscar paisajes con niebla al amanecer y he vuelto a casa con paisajes al amanecer… sin niebla.


Quizás esa naturaleza tan cambiante sea la que hace la fotografía de niebla tan atractiva y llamativa para los fotógrafos. La niebla se mueve constantemente, aparece y desaparece en un instante. Fotografiarla puede dar como resultado imágenes planas y anodinas o todo lo contrario, fotografías impactantes que no pasen desapercibidas. Para poder capturar la niebla en fotografías que dejen a todos con la boca abierta, te traemos estos consejos con los que podrás obtener imágenes increíbles con niebla.


5 Consejos para la fotografía de niebla


1. Para hacer fotografía de niebla, debes entender su naturaleza


Básicamente, la niebla es una nube cerca del suelo que provoca una reducción de la visibilidad a menos de 1000 metros. La niebla densa se produce cuando la visibilidad no llega a los 50 metros de distancia. Hay diferentes tipos de niebla según el proceso físico con el que se producen. Entender cómo se forman es importante para aprender a detectarlas con tiempo y así poder adelantarnos a su formación para ir a fotografiarla.


Niebla de radiación


Es un tipo de niebla muy frecuente en otoño en climas templados. Suele estar acompañada de cielos despejados y un clima en calma. Por la noche la tierra se ha enfriado y el aire cerca del suelo se enfría. Esto hace que el aire no pueda retener la humedad y por eso se produce la condensación que lleva, posteriormente, a la niebla. Este tipo de niebla suele desaparecer cuando la tierra se calienta después del amanecer.


Niebla del valle


Normalmente es un tipo de niebla que se produce durante el invierno en los valle. El aire frío y denso se posa en las partes bajas del valle, condensándose y formando la niebla. Es un tipo de niebla condicionado por la geografía del lugar.


Niebla de advección


Esta niebla se crea cuando masas de aire caliente y llenas de humedad pasan por suelos fríos. El aire se enfría, aumentando la humedad y, finalmente, provocando condensación. Este tipo de niebla lo podemos encontrar cuando aire cálido pasa por un área de nieve o en lugares de costa, cuando este aire pase por encima de las frías aguas del mar.


2. Planifica tu fotografía de niebla


Esto es importante no solo para fotografiar la niebla, también en muchas otras modalidades fotográficas. Para poder capturar la niebla es importante llevar a cabo esta planificación ya que de otra forma puedes echar a perder la toma. Algunos de lo factores que debes tener en cuenta son el tiempo, la localización, los parámetros de tu cámara y el equipo fotográfico.


El tiempo


Ya hemos hecho referencia a lo rápido que puede desaparecer la niebla. Por eso es importante intentar saber cuándo va a aparecer. Conociendo las características del punto anterior, puedes planificar un poco. Además, no dejes de visitar aplicaciones o páginas webs meteorológicas. En la mayoría de ellas se suele predecir la niebla y puede ser una herramienta que te ayude a saber cuándo va a aparecer este fenómeno. Y además, del tiempo meteorológico, también debemos tener en cuenta la hora del día. Siendo el mejor momento el amanecer, antes de que el sol haya salido por completo.


Localización


Es también muy importante encontrar el lugar adecuado en el que te vas a situar para fotografiar la niebla. No está de más conocer el lugar antes y así saber cuál puede ser el mejor sitio para situarte Por norma general, un lugar en el que acertarás, será un sitio con un punto de vista elevado, por ejemplo desde lo alto de un edificio o en un montaña. De esta forma evitarás fotografiar en el lugar donde la niebla esté más espesa. Y podrás incluir los alrededores en la foto para dar un contexto.


Exposición


Las condiciones de luz al practicar fotografía de niebla pueden cambiar rápidamente. Por eso es importante que controles el modo manual de tu cámara para obtener una exposición adecuada. Saber manejar y controlar conceptos como la apertura de diafragma, la velocidad de obturación o la ISO, te permitirán adaptarte con rapidez a los cambios de luz. Tampoco está de más que practiques con diferentes tipos de iluminación para hacerte a ellos.


Equipo fotográfico


Además de tu cámara, es muy importante que incluyas una funda protectora para evitar que la humedad de la niebla pueda penetrar en la cámara dañándola. Un paño de limpieza o cualquier otro accesorio parecido te resultará muy útil para eliminar la humedad de la lente que, seguramente, se cubra en algún momento de gotas. También debes incluir un trípode si pretendes jugar con los tiempos de exposición. Y si además puedes hacerte también con un mando a distancia para evitar las trepidaciones y con un filtro de densidad neutra para tener un mayor control de la luz, mucho mejor.


El tema de la lente es elección propia y depende de lo que quieras fotografiar. Si pretendes capturar un paisaje con niebla, lo ideal será un gran angular. Pero un teleobjetivo puede darte imágenes con más profundidad. ¿Por qué no llevar los dos tipos de lentes para probar distintos resultados?


3. Ensalza los detalles y los colores


La niebla actúa como una especie de difusor gigante. Esto produce que los colores tengan menos saturación y el contraste sea más bajo, resultando imágenes apagadas y pobres. Es por ello que necesitas ensalzar un poco estas características para conseguir fotos más vivas.


Experimenta con los tiempos de exposición


Trabajar con velocidades de exposición cortas y con la cámara en la mano es más sencillo. Pero si coges tu trípode para poder aumentar los tiempos de exposición conseguirás capturar el movimiento de la niebla, con resultados muy llamativos del contraste entre el movimiento y los elementos estáticos. Juega con los tiempos de exposición para comprobar qué resultados obtienes.


Comprueba el balance de blancos


Como hemos comentado el color suele aparecer poco saturado en las fotografías con niebla. Por eso es importante que prestes atención a los toques de color que puedas encontrar en la escena para darles valor. No te olvides tampoco de ajustar el balance de blancos, puedes probar diferentes ajustes hasta encontrar el que más te gusta. Y, para estar aún más seguro, puedes fotografiar en RAW y así tener la posibilidad de retocar la foto posteriormente.


Sácale partido a la iluminación


La iluminación también suele estar apagada cuando hay niebla, por lo que el contraste es muy bajo. Para conseguir un mayor contraste puedes situar el punto de luz cerca del marco de la fotografía. Otra opción interesante es hacer que el punto de luz ilumine a la niebla desde atrás. Se consiguen fotografías impresionantes cuando el sol ilumina a través de una niebla espesa, creando sombras. En la ciudad puedes usar las luces de las farolas o las señales como fuentes de luz.


4. Compón la imagen de forma creativa


El desafío principal a la hora de componer una fotografía de niebla es evitar una imagen plana o simple. Para conseguirlo puedes intentar diferentes técnicas para mejorar tu fotografías.


Utiliza la profundidad de campo


Por ejemplo, puedes usar la profundidad de campo para dotar a tu imagen de interés. Las fotografías de niebla más interesantes suelen tener una fuerte sensación de profundidad provocada por el uso de los planos. Puedes crear esta sensación capturando elementos de interés tanto en el plano frontal, como en el medio y en el fondo. Si usas un teleobjetivo también puedes conseguir este efecto.


Crea siluetas usando la niebla


Como hemos comentado, la niebla reduce el contraste, la saturación y los detalles. Por eso algunas fotos de niebla pueden parecer un poco sosas. Puedes suprimir este efecto buscando luces fuertes que te permitan crear siluetas que destaquen en la imagen. También pueden usar el contraste tanto de luces como de texturas para agregar mayor interés a tu fotografía.


Adéntrate en el minimalismo


Una fotografía de niebla no tiene que estar llena de información. De hecho, una de las cosas buenas de la niebla es que te obliga a usar grandes espacios en blanco para componer la imagen. No te quedará otra que abrazar la fotografía minimalista. Incluso puede que una imagen con niebla te inspire una idea surrealista.


5. Retoca tus imágenes para mejorar el resultado


No importa lo mucho que te hayas esforzado para conseguir buenas fotografías. Seguramente al final necesites retocarlas en el ordenador para mejorar el contraste y el color. No te olvides de echarle un vistazo también al detalle. Da igual la aplicación o programa de retoque fotográfico estés usando, pero no te olvides de realizar una copia de la fotografía original y trabajar sobre la copia, por si en algún momento necesitas recuperar la original.


Como te comentaba al principio, la fotografía de niebla es todo un reto. Implica, en muchas ocasiones, darse buenos madrugones, "andurrear" con tu cámara para, quizás, obtener resultados impredecibles. Y por esto mismo la convierte en un tipo de fotografía mucho más divertida, porque el proceso es toda una aventura. ¿Te atreves a vivir esta aventura fotográfica? ¡Con nuestros consejos conseguirás los mejores resultados!


Fuente: Foto24

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